Esas abuelas de pelo largo y fino pero recogido en un pequeño moño encima de la nuca, y siempre de negro, como si vivieran en un luto perpetuo.
Pero ah! el secreto estaba, como todo buen secreto, en el interior.
Veamos,¿ que escondía la toquilla? pues la famosa chambra. Todavía puedo recordar su voz cuando decía " muchacha dame la chambra".
No os asustéis, hoy todas llevamos chambras , y las de hoy nada tienen que envidiar a las de ayer o viceversa. Y hoy mas que nunca que esta tan de moda lo "vintage".
A fin de cuentas hablamos de camisas, unas mas finas , otras mas sencillas, unas de un tejido u otro, unas para un fin o para otro, pero camisas al fin y al cabo.
Si cogéis las fotos de cualquier chambra de hace 70 años podéis utilizarlas perfectamente hoy, no tienen nada que envidiarle a las actuales, bueno si, el nombre.
Por ello esta palabra también se la presto a la blogera de "una silla para mi bolso", indicándole ademas,que aunque el nombre haya caído en desuso, existe una tienda especializada, que lleva ese nombre.
Se que para la gente de hoy suenan mejor otros términos pero desde aquí reivindico esta palabra, aunque dudo mucho que alguien me entienda si voy a comprar una "chambra " para esta temporada.
Os prometo que la próxima vez que salga de compras lo hago, aun corriendo el riesgo de sufrir las burlas de alguna dependienta jovencita ,pero ya se sabe " la ignorancia es muy atrevida".

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